1er de maig: Si lluites pots vèncer, si no lluites estàs vençut

Llega un nuevo 1º de Mayo y es necesario volver a estar en la calle para que vean que no nos amedrentamos, ni con más represión, ni con más “leyes mordazas” que se saquen de la manga.

La primavera de este año, además, viene trufada de multitud de citas electorales: municipales, autonómicas, generales y plebiscitos en el horizonte… Volvemos a recordar a todos estos trileros y embaucadores que ningún Pueblo se ha hecho libre a través del voto, que lo que ellos llaman democracia es, en realidad, un Sistema que han fabricado a su medida para seguir manteniendo sus privilegios en el que cada vez creen menos incautos.

Multitud de vendedores de humo, pagados y entrenados, han inculcado que la solución es el voto, delegar en profesionales que nos arreglarán los problemas. Te dicen “tú trabaja y consume, que tus problemas te los solucionaremos nosotros”. Así, cuando un partido político se les quema por el desgaste del tiempo y la corrupción, el mismo Sistema se encarga de buscar el relevo, llámese “Podemos”, “Ganemos”, “Robemos” o cualquier otro que irá saliendo. Pretenden volver a engañarte para que no veas que el Sistema sólo se lava la cara para que nada cambie, para que todo siga igual porque desgraciadamente la mayor parte de la población se lo consiente. Ya no importan los continuos casos de corrupción, de represión, los millones de parados, los miles de desahucios, ni siquiera los suicidios omitidos, realizados como única salida a una vida miserable.

Los sindicatos traidores a la clase obrera –CCOO y UGT– han hecho un daño irreparable y una gran parte de la población identifica Sindicatos = Sistema. El escándalo de las “tarjetas black” no deja lugar a dudas, también forman parte de lo que los nuevos “salvadores” han bautizado como “casta”. Ambas organizaciones han conseguido que los trabajadores/as asalariados/as ya no se organicen. Ahora simplemente votan cada 4 años y eligen unos Comités para que negocien por ellos. Luego pasa lo que ya sabemos, desactivan cualquier movilización y además les venden en las pocas luchas que puedan surgir. De esta forma, la frustración y desconfianza que han creado durante las últimas décadas se ha convertido en impotencia y miedo a perder el puesto de trabajo. Sólo así puede entenderse el conformismo actual y la insolidaridad, una actitud pasiva que tampoco abandonan los millones de desempleados porque incomprensiblemente no se movilizan como cabría esperar, ni tan siquiera cuando se les ha agotado el subsidio o las ayudas, y cuando lo hacen corren el riesgo de ser reprimidos y apaleados.

El movimiento obrero hoy nada tiene que ver con el que fue en el pasado. Las grandes empresas, con asalariados que podían sobrevivir más o menos con lo que ganaban, han pasado a la historia y ahora la relación empresa-trabajador es distinta. Hicieron entrar a las ETT's, introdujeron los contratos basura e implantaron diferentes escalas salariales por desarrollar un mismo trabajo. Por si fuese poco, dentro –bien adentro – incubaron los Comités de Empresa, ese engendro bien pensado que ha llevado el parlamentarismo a los centros de trabajo. Sus delegados, líderes con buenos salarios, fueron liberados del trabajo y se eliminó por ley la posibilidad de su despido en caso de que traicionasen lo que reclamaban sus compañeros/as. ¿Alguien se extraña aún de cómo el Sistema les ha comprado? La frase histórica está equivocada, “Roma sí paga traidores”, ya sea mediante subvenciones gubernamentales o permitiendo que se desvíen millonadas procedentes de los fondos de formación a los trabajadores/as.

La alternativa posibilista que escindió el anarcosindicalismo hace 30 años con su discurso de ocupar los Comités para vaciarlos de contenido y darle el poder a la asamblea también se ha demostrado inviable al evidenciarse que cuanto más te alejas de la horizontalidad los trabajadores/as se acostumbran a delegar en forma de voto, anulándose así su capacidad de lucha y su rebeldía. Igualmente, quienes se autoproclaman “anarcosindicalistas oficiales” –los que además de provocar expulsiones, no reconocen sus errores ni aceptan críticas– recaen en ellos: una ortodoxia que les lleva a funcionar como cualquier partido político y a promover un ejecutivismo centralista que también acaba tomando decisiones alejadas de toda horizontalidad.

Como consecuencia de esa capitulación a las urnas en las empresas y de las escisiones y rupturas propiciadas, el anarcosindicalismo también sigue sumido en una profunda crisis, de ahí que quienes forman parte del movimiento libertario se estén organizando al margen de las organizaciones que lo representamos. No es de extrañar que ante semejante panorama sindical quienes quieren movilizarse acaben huyendo de los sindicatos como de la peste para organizarse y practicar el apoyo mutuo en otros espacios. Nos referimos a los grupos de afinidad anarquista, a los ateneos, a los centros sociales autogestionados y a los colectivos de apoyo mutuo, lugares desde donde se están retomando distintas luchas.

Entre tanto, la precarización sigue extendiéndose a modo de unos contratos temporales a la carta con fecha de caducidad cada vez más corta y peor remunerados. Ni siquiera el mileurismo se ha mantenido y hoy día ningún contrato es seguro porque te puedes ver en la calle en cualquier momento, indemnizándote con cuatro duros tengas o no antigüedad y derechos, para ir rejuveneciendo las plantillas con una nueva remesa de esclavos/as que entra con peores condiciones laborales. Esa es su fórmula para rebajar los costes laborales.

Sin embargo, en CNT-Catalunya, pese a todo lo acontecido, pensamos que los planteamientos anarcosindicalistas siguen siendo válidos como forma de organización en el mundo del trabajo asalariado. Estos planteamientos pasan por la acción directa, por la organización al margen del Estado, por el apoyo mutuo y por una horizontalidad asamblearia que evite los líderes mesiánicos y los “salva-patrias”. Estas ideas y su forma de estructurarse siguen vigentes, pero también vemos que voluntaria o involuntariamente está fallando nuestra capacidad para transmitirlas y llevarlas a cabo. Aun así, nuestra finalidad sigue siendo abolir el trabajo asalariado como principal método para conseguir un cambio revolucionario que nos libere, pero hasta conseguirlo hemos de organizarnos para hacer frente a todas las injusticias, rescatar conceptos como la solidaridad y el compañerismo para que desaparezca el miedo a exigir mejoras laborales. Sólo así conseguiremos que se eliminen las humillaciones y el despido libre, que se reparta el trabajo, que se reduzca la jornada laboral, que los salarios cubran nuestras necesidades, que haya una equiparación salarial sin distinción de géneros, que las condiciones de seguridad e higiene sean óptimas y que en los procesos productivos se establezca un criterio ecológico que hoy nada importa a nuestros explotadores. Estos son los pasos que hemos de dar hasta conseguir que los trabajadores/as controlemos la producción. Sólo así podremos erradicar la esclavitud a la que históricamente nos tienen sometidos.

TROBADA DE COL·LECTIUS DEL BARRI DEL RAVAL 11’30 hores, MACBA (plaça dels Angels)

Intervindran: organizacions, asambleas, grups de suport i col·lectius per informar de les seves lluites i projectes – Paradetes, espai infantil, cantautor…

14’00 hores, DINAR VEGÀ I CARNÍVOR, A PREUS POPULARS

Organitza: Asamblea Raval, CNT Catalunya

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17’00 hores, COLUMNA DEL BARRI PER ANAR A LA MANIFESTACIÓ ANTICAPITALISTA

17’30 hores al Mercat Sta, Caterina (Cantonada Fomento Via Laietana)

El 1º de Mayo es todos los días

Si luchas, puedes vencer Si no luchas, estás vencido

¡Unión, Acción, Autogestión!