Ochenta presos se amotinan en la cárcel barcelonesa de Quatre Camins

El secretario de Servicios Penitenciarios, Rehabilitación y Justicia Juvnil, Albert Batlle, llegó sobre ls 20.30 horas a la prisión.

El subdirector de Régimen Interno ha sido apuñalado en el cuello y su estado es muy grave. El motín comenzó sobre las 18.00 horas y según las mismas fuentes, el subdirector ha sido trasladado al hospital de Vall d’Hebrón. El funcionario retenido puede estar herido también.

Miguel Pueyo, responsable de prisiones de UGT que se ha desplazado a la prisión de Quatre Camins, ha explicado que el subdirector ha sido agredido con un "pincho" elaborado de forma artesanal.

Los presos que se han amotinado son del módulo 1, en el que se encuentran un total de 222 internos, que además son los más peligrosos.

El motín ha ocurrido "de manera muy rápida", según Pueyo, cuando los presos, esgrimiendo pinchos carcelarios, han retenido como rehén a un funcionario y han agredido al subdirector de la cárcel cuando intentaba mediar en el altercado.

Por el momento, la situación en la prisión es "muy confusa" y los funcionarios del centro desconocen los motivos por los que ha comenzado el motín, así como las reivindicaciones de los presos. Un portavoz de la Conselleria de Justicia ha explicado que los presos "no provocan en estos momentos situaciones violentas".

Según ha informado la Policía Autonómica, el director y los funcionarios del centro están intentando poner fin al motín negociando con los internos.

A la prisión, situada en La Roca del Vallés (Barcelona), se han desplazado ocho ambulancias y varias furgonetas con agentes antidisturbios, que no han intervenido por el momento.

Fuentes del Departamento de Justicia han admitido que la situación en el centro penitenciario es "confusa" y que han ocurrido "algunos problemas", aunque de momento no han especificado el alcance del motín.

Otro motín hace menos de dos años

El último motín en la prisión de Quatre Camins, se produjo hace menos de dos años, a finales de mayo de 2002, cuando un centenar de internos del módulo 1 comenzaron una protesta, que acabó con la intervención de los Mossos d’Esquadra.

En aquella ocasión, los internos exigían ser retribuidos por los trabajos que efectuaban en la prisión, así como otras mejoras en sus condiciones de vida. Un grupo de internos llegó a encaramarse a los tejados de la prisión armados con palos, piedras y hierros.

La Conselleria de Justicia efectuó en ese momento varios traslados a otras prisiones catalanas y abrió expedientes disciplinarios por esta revuelta