Desalojan tres Centros sociales en Barcelona: 400 represores contra la resistencia popular

Los Mossos se vieron obligados a activar el Área de la Brigada Móvil, la Unidad de Seguridad Ciudadana de la comisaría de Sarrià-Sant Gervasi, la Unidad de Drones, la Unidad de Montaña, Canina y Subsuelo, y otros servicios. En total existen, de 400 agentes. Las dos casas okupas de la Bonanova de Barcelona, donde se alojaban los Centros sociales El Kubo y La Ruina, y el Centro Social La Kasa Estudi9, en Santa Coloma, han resistido durante varias horas.

Los Mossos intentan acceder al interior de una de los edificios okupados.

El Kubo, ocupado desde 2016, y La Ruïna, desde 2019, dos edificios colindantes en el corazón del barrio, han dejado, DE MOMENTO, de existir como centros sociales después de que la policía diese cumplimiento a la orden judicial de expulsarlos y devolver las viviendas a la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, entidad creada para salvar las pérdidas inmobiliarias de los bancos), principal propietaria. En el interior han encontrado a siete personas, tres de las cuales se han apostado en una azotea y una cuarta se ha colgado de la fachada. Han sido bajados con el camión grúa de los Bomberos. Finalmente, las siete han sido detenidas.

Pasadas las cinco de la madrugada, los antidisturbios han empezado a acordonar la zona, y han sido recibidos con pirotecnia y lanzamientos de botellas, tanto desde el interior de los edificios como desde los solidarios que se habían ido reuniendo en las inmediaciones. También han cortado la luz de algunos edificios de la zona. A las seis han dado el pistoletazo de salida del ataque, que ha sido lento. La policía ha tardado varias horas en lograr entrar al interior del inmueble, donde sus ocupantes habían roto las escaleras, lo que ha dificultado la tarea. Poco después de las once, los agentes han dado por finalizada su vergonzosa tarea.

A las 5.30 horas, las casas okupadas habían convocado una marcha desde el barrio de Vallcarca, caminando hasta la Bonanova para evitar el desalojo. La voluntad manifestada en las redes sociales era de resistir. “Nuestras casas son nuestras trincheras”, han escrito en diversos mensajes. El desalojo ha sido simultáneo con el de otro centro okupado, La Kasa Estudi9, en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). Se realizará una gran manifestación de solidaridad y protesta a las siete de la tarde.

La Ruïna y El Kubo adquirieron notoriedad en las pasadas elecciones del mes de mayo, cuando partidos como Vox o Ciudadanos, y el líder de Desokupa, Daniel Esteve, las pusieron en el centro de la diana y aseguraron que sus moradores, una decena de personas de manera permanente, según fuentes policiales, tenían atemorizado al barrio. Algo que la asociación de vecinos de la zona negó, y aseguró que no habían sufrido problemas de convivencia.

Desde entonces, el proceso judicial de desalojo entablado por los bancos ha seguido su curso. La Sareb alegó, entre otras cuestiones, que era necesario por motivos de seguridad. Los Mossos solicitaron un lanzamiento simultáneo de ambos edificios colindantes, porque están comunicados y las personas pueden saltar de uno al otro.

Desalojo simultáneo en Santa Coloma

La acción en Barcelona ha coincidido con el desalojo de otro centro okupado, en esta ocasión Estudi9 en Santa Coloma de Gramenet. Aquí el dispositivo represivo ha empezado poco antes de las seis, pero hasta unas horas después los Mossos d’Esquadra no han conseguido entrar en el edificio.

En su interior, la policía ha encontrado a seis personas, dos de ellas escondidas detrás de una pared y otras dos con un brazo introducido en un bidón con un material sólido, como yeso o cemento, para dificultar su desalojo. Los represores trabajan ahora para separar a las dos personas de este material.

El desalojo ha comenzado con la instalación de barricadas en la puerta del inmueble y el lanzamiento de piedras contra los agentes por parte de okupas. En las calles aledañas y en un inmueble vecino, solidarios levantaron barricadas y lanzaron piedras contra los represores. De momento, en esta represión no hay detenidos.