L@s trabajador@s de TMB han ganado y han dado ejemplo a todo el movimiento obrero

Después de más de dos años de movilizaciones para mejorar sus descansos, el pasado 19 de enero los trabajadores de TMB aprobaron en asambleas masivas y por una mayoría abrumadora el preacuerdo del convenio 2009-2012. El acuerdo recoge el objetivo central de tantos meses de lucha: los dos días de descanso a la semana sin reducción salarial, pasando de 251 a 225 días de trabajo al año y acercándose a las 35 horas semanales.

El acuerdo es, pues, un importante triunfo de los trabajadores al que hay que darle todo su valor e importancia. Esta importancia resalta especialmente en estos tiempos tan duros, en que las consecuencias de la crisis provocada por los capitalistas se abaten pesadamente sobre la clase trabajadora en forma de paro masivo, precariedad generalizada, congelación salarial y pérdida de derechos laborales y sociales.

La victoria de los conductores de TMB se da, además, justo cuando la patronal, el Gobierno y los jefes de CCOO y UGT se aprestan a firmar, con el argumento de la lucha contra el desempleo, medidas de reducción de jornada con recorte de salarios, empobreciendo a decenas de miles de familias trabajadoras. Los conductores de TMB han demostrado que con la lucha se puede parar los pies a la patronal y ganar.

Pero esta victoria no ha caído del cielo: hicieron falta 18 días de huelga y muchas asambleas y movilizaciones para vencer a la empresa y al Ayuntamiento de Barcelona, apoyados por el gobierno Tripartito y por la burocracia dirigente de UGT y CCOO, que han tratado en todo momento de dividir y desacreditar a los conductores ante la opinión pública, intentando que su ejemplo no se extendiera.

Tan importante como los resultados, ha sido la manera en que se lograron. Porque los conductores, frente a los métodos burocráticos del sindicalismo oficial, han recuperado la verdadera democracia obrera, poniendo en el centro la asamblea unitaria, en la que todos participan, opinan y deciden y donde todos los respetan las decisiones de la mayoría. Los compañeros de TMB han sido también un ejemplo de solidaridad activa con las luchas de los trabajadores de otras empresas y sectores. La victoria de los conductores ha sido fruto también del esfuerzo continuado que han desplegado para buscar el apoyo de los barrios a sus reivindicaciones, que no son sino parte de la lucha por un transporte público digno y seguro. Otro punto decisivo ha sido la unidad lograda por los sindicatos que han formado el Comité de Convenio, anteponiendo siempre el interés común por encima de las siglas. Todo esto ha hecho de la lucha de los trabajadores de TMB una referencia fundamental para todos los sindicalistas honestos y combativos.

Es importante recordar que la victoria se ha dado en abierto enfrentamiento con la actitud de CCOO y UGT, que desde el principio intentaron boicotear la lucha, a la espera de que un fracaso los volviera a colocar como los alcahuetes oficiales de TMB entre los trabajadores. A medida que la lucha fue avanzando, su desesperación fue en aumento, finalizando su “gloriosa” actuación con unos (CCOO) desaparecidos en combate y con otros (UGT) torpedeando abiertamente el preacuerdo y la asamblea.

Por esto son tan importantes las elecciones sindicales convocadas del próximo mes de marzo. Estas elecciones deben servir para dejar sin mandato y mandar a trabajar como los demás a estos profesionales del sindicalismo que hace tantos años no dan palo al agua y para que una alternativa unitaria de los sindicatos del Comité de Convenio alcance una amplia mayoría en el nuevo Comité de empresa.

La experiencia de los trabajadores de TMB es un valioso patrimonio de todo el movimiento obrero y un ejemplo para todo el sindicalismo combativo, que debe unir sus fuerzas para poner en pie la resistencia obrera a la crisis, organizar el rechazo a la nueva reforma laboral y de las pensiones, defender medidas como la reducción de jornada por ley o la garantía de prestación a los parados y dar apoyo a los trabajadores en lucha.