La ultraderecha ataca en Barcelona y anuncia ataques en Valencia

Unionistas españoles atacaron la sede de Catalunya Ràdio y agredieron a varias personas

Cinco personas resultaron heridas durante la micro-manifestación antiindependentista que concurrió ayer por las calles de Barcelona. El episodio violento empezó con una protesta ante Catalunya Ràdio en la que hubo destrozos materiales, después se siguieron registrando incidentes en el instituto CIC y en algunos locales que permanecían abiertos.

Algunos ultras agredieron al menos tres personas, y atacaron la sede de Catalunya Ràdio, sita en la Diagonal de Barcelona a eso de las 20:00.

Los atacantes intentaron forzar las puertas de entrada, sin conseguirlo, pero lograron romper los cristales de esas puertas de acceso. Como consecuencia de la agresión, dos personas de 31 y 32 años fueron atendidas por los servicios de emergencias médicas y trasladadas al Hospital de Sant Pau.

Antes de esto la manifestación había pasado por delante de la institución cultural y centro escolar CIC, donde un grupo de ultras habrían asediado y finalmente entrado en el edificio, agrediendo a dos de los profesores, según ha denunciado la propia institución atacada. El CIC, además de un centro educativo, es una institución cultural fundada bajo el franquismo y vinculada al catalanismo.

Posteriormente los ultras lanzaron objetos contra un bar de la calle Mallorca y, cuando el encargado del establecimiento salió a increparles su actitud, le dieron un puñetazo en la nariz.

Insurgente / La Haine

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La ultraderecha desafía de nuevo a la izquierda en las calles de Valencia

Los instigadores de las agresiones nazis del 9 de octubre anuncian su intención de atacar de nuevo este fin de semana actos convocados por la izquierda, tanto la manifestación antifascista de Valencia del sábado, como “L’Aplec” de El Puig, del domingo.

“Fue conocerse anoche la convocatoria de la manifestación de Arran  en la Plaza de San Agustín en Valencia el día 28 por la tarde y llenarse las redes de indignación.

Una indignación que se está cociendo a fuego lento pero peligroso debido a las manipulaciones que los valencianos debemos de soportar desde que el 9 de octubre saliésemos a la calle y dijéramos basta ya a la intrusión de la estelada y su significado”.

El cronista fallero José Antonio García Herrero, más conocido como Pepe Herrero en el entorno folclórico de la ciudad de Valencia, está convocando de nuevo a sus seguidores a salir a la calle como ya hiciera el 9 de octubre, para que impidan el normal desarrollo de la manifestación legal antifascista convocada para este sábado. Como ya hizo el pasado 9 d’Octubre, Herrero trata de señalar a la CUP y a Arran como los convocantes.

Esta manifestación, con el lema “Contra el feixisme i per la Llibertat”, es una respuesta en repulsa, precisamente, a las agresiones llevadas a cabo por grupos ultras y nazis durante la Diada Nacional del País Valencià y “la impunidad de la que disfrutaron”, instigadas y justificadas entre otros, precisamente, por el propio Pepe Herrero y los Yomus, a través de sus cuentas de facebook, twitter y compartidas whatsapp, según los informes en poder de los abogados denunciantes.

La manifestación, que arrancará desde la Plaza de San Agustín de Valencia -partiendo a la misma hora, las seis de la tarde, y siguiendo el mismo recorrido que el previsto en la Diada- está convocada por más de 200 entidades y partidos políticos, entre ellas Joves de Compromís, el Bloc, Esquerra Unida, Intersindical Valenciana, 15M Valencia, Podemos, “València en Comú”,CGT, PCPV, Coordinadora de Agricultores y Ganaderos COAG-CV, BEA (Bloc d’Estudiants Agermanats), Falla Arrancapins, Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Colectivo LAMBDA LGTBI, entre otros muchos.

Las amenazas públicas

El fascista fallero Pepe Herrero, que se arroga la representatividad de todos los valencianos, afirma que “tan solo somos el pueblo valenciano defendiendo nuestra tierra. ¿está claro? Lo demás, manipulaciones”, e insiste en sus posts que volverán salir a la calle.

Los valencianos a los que dice representar Pepe Herrero, los sectores más ultras del regionalismo valenciano (SOM, Avant, VOX) apenas llegaron al 2% de los votos y su representación en las instituciones locales es prácticamente irrelevante, aunque en la calle algunos de sus miembros sean muy ruidosos y agresivos. No obstante, Herrero lanza su advertencia pública que no ha pasado desapercibida: “El sábado, si se celebra la manifestación en Valencia, los responsables de lo que suceda son, indistintamente del orden, los políticos valencianos, los convocantes [y] la Delegación del Gobierno por permitirlo”.

Mensaje de Ribó al Valencia CF y sus ultras

En relación con estos hechos, así como la acción intimidatoria a la vicepresidenta Oltra, el alcalde de Valencia Joan Ribó hizo públicas una serie de medidas de actuación ante el deterioro social provocado por el auge exponencial de la violencia de odio en la capital valenciana. En comparecencia pública Joan Ribó informó de la presentación de una Moción por la Libertades Democráticas, “con la que condenar cualquier forma de acción violenta física o en forma de insultos, desarrollar acciones de fomento de la convivencia y respeto a todas las personas para prevenir los delitos de odio e instar a las entidades de la ciudad de Valencia a tener tolerancia cero ante la violencia, “prestando especial atención a esas entidades deportivas que tienen especial incidencia entre los jóvenes”.

Este es sin duda un mensaje dirigido especialmente al Valencia CF, que acoge en sus gradas de animación joven a más de un centenar de jóvenes vinculados considerados radicales del fútbol, muchos de ellos vinculados directamente a los Yomus, una organización nazi y extremadamente violenta implicada directamente en las violentas acciones del 9 de octubre, que desembocarían días más tarde con la detención de varios de sus miembros, incluido su líder Vicente Estruch, el Alfarrasí, así como con la del presidente de Curva Nord, también por agresión, que acabó presentando su dimisión.

Los ultras revientan la manifestación del 9 d’octubre en Valencia ante la impunidad policial.

L’Aplec del País Valencià

En este estado de radicalización de la ultraderecha de la que se hace eco el alcalde de Valencia, cabe incluir el ataque intimidatorio, de noche, a la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra y sus hijos, cometido por ultras liderados por José Luis Roberto. España 2000 pretendía con esta acción salir del anonimato en el que lleva sumida un largo tiempo, ante la falta de capacidad de acción y convocatoria pública.

Pero no se iba a quedar ahí. Un día antes de la agresión, el día 17, José Luis Roberto ponía el foco en el tradicional Aplec del País Valencià, y lo marcaba como objetivo de una nueva acción. Así, en las redes sondeaba retóricamente a sus seguidores: “¿Qué os parecería que este año el Aplec del Puig, último domingo de octubre, sitio de encuentro de catalanistas, independentistas y extrema izquierda de esta Comunidad, financiado por las instituciones ahora y antes por la Generalitat catalana? ¿Repleto de esteladas separatistas y banderas antifascistas se celebrará en el 2017 con banderas de España y Senyeras? Este año venía Rufián, pero ya tenemos bastantes rufianes aquí para que tengan que venir de fuera”.

Participación en la contramanifestación

José Luis Roberto, en tanto que abogado y presidente de honor del partido ultra autodenominado “social patriota”, reconoció que miembros de España 2000 participaron en las acciones consideradas atentatorias contra los derechos fundamentales durante la Diada.

Precisamente la toma por parte de ultras y nazis del Parterre, lugar donde se erige la figura ecuestre del Rey Jaime I, impidió que la manifestación legal convocada por la “Comissió 9 d’Octubre” pudiera finalizar su tradicional recorrido con la ofrenda y las intervenciones de los convocantes como venía haciendo desde 1977.

Público / La Haine