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Masiva participación en la manifestación alternativa y anticapitalista del 1º de Mayo de Barcelona
Al mediodía se ha realizado una comida solidaria y de confraternización en la Rambla del Raval con una importante concurrencia.
Por la tarde la manifestación, bajo el lema “La precariedad, el paro y los bajos salarios: esclavizan”, arrancó de la Plaça Universitat, donde portavoces de varios movimientos y luchas (despedidos de Seat, conductores de TMB, trabajadores inmigrantes, movimiento feminista...) explicaron sus reivindicaciones y movilizaciones.
Denuncias que han continuado a lo largo del recorrido de la manifestación con otras intervenciones (contra los bajos salarios, la precariedad y las privatizaciones...). Una delegación de sindicalistas catalanes en Palestina, a los que se ha impedido la entrada a Gaza, han explicado en directo vía telefónica como el sionismo ha reprimido a tiros la manifestación del 1º de mayo de los trabajadores palestinos.
La manifestación ha mostrado una gran combatividad con constantes denuncias de los distintos colectivos participantes expresadas en consignas como “trabajo fijo, no precariedad”, “gobierno de entesa, gobierno de empresa”, “papeles para todos”, “Al Franki de Terrassa, lo queremos en casa”, “se va acabar la burocracia sindical”.... y apelaciones a la movilización, con especial mención a la exitosa lucha de los conductores y conductoras de TMB (“todos los sectores, como los conductores”).
Para concluir la manifestación se dio lectura al manifiesto unitario en la Rambla del Raval.
Buena parte de los manifestantes se han acercado más tarde a la fiesta que los conductores y conductoras de TMB habían organizado en las Cotxeres de Sants para compartir el éxito de su lucha por los dos días de descanso semanal con todos aquellos que han mostrado su solidaridad.
La manifestación alternativa y anticapitalista de este año ha superado ampliamente la participación del año pasado y ha mostrado que el sindicalisme de clase, combativo y democrático es capaz de superar, también en las manifestaciones en la calle, al rutinario y desmovilizador sindicalisme burocrático y conciliador de CCOO y UGT.
