Paros y movilizaciones en EMT València
Ayer, martes 15 de septiembre, se iniciaron los paros y movilizaciones de la Empresa Municipal de Transporte de València “en defensa de la dignidad y calidad del servicio público” según indican desde la Confederación General del Trabajo.
Una convocatoria ratificada por amplia mayoría, en la asamblea celebrada el pasado martes, que sigue adelante después de concluir sin acuerdo la reunión en el Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL) entre los representantes de los trabajadores y la dirección de la empresa. La Confederación General del Trabajo insiste en que “esta convocatoria no responde a motivos económicos, sino que se trata de la defensa de la dignidad y calidad del servicio público”.
El calendario de movilizaciones comienza con paros de dos horas por turno durante cinco días del mes de septiembre que irán en aumento si no se llega a un acuerdo ante la falta de ratificación, por parte de la empresa, del preacuerdo de convenio suscrito el 13 de marzo, el incumplimiento del acuerdo del 21 de agosto por la externalización de los trabajos del Área Técnica, el impago de la prima de absentismo, de primas de formación y días de convenio de 2019, la eliminación de los wáteres provisionales, la mejora de la limpieza y el mantenimiento y la mayor protección frente a la COVID-19.
La organización anarcosindicalista defiende que “los servicios públicos, sociales y de calidad son incompatibles con la privatización, la subcontratación, la precarización y el hacinamiento que sufren usuarias y usuarios en algunas líneas, a determinadas horas” y por ello llama a la sociedad valenciana a respaldar las movilizaciones de los trabajadores “contra el expolio de un servicio público esencial”.
La Confederación General del Trabajo (CGT) denuncia que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València ha incumplido con los servicios mínimos dictaminados por Delegación de Trabajo, coartando el derecho a huelga de un gran número de trabajadores y trabajadoras, a pesar de lo cual ha habido un amplio seguimiento en el primer día de paros.
Actualización 16 de Septiembre de 2020
Los paros en EMT València han comenzado a las 0 horas del martes 15 de septiembre, cuando todo el servicio, a excepción del nocturno, se encontraba en cocheras. Desde la sección sindical de CGT en la empresa pública, que ha estado presente en las instalaciones desde antes del comienzo de la jornada de huelga, informan que han verificado que “la empresa se ha saltado el porcentaje de servicios mínimos dictaminados por Delegación de Trabajo”. La organización anarcosindicalista denuncia que “en el área técnica la mayoría de grupos pasaba del 60%, llegando en determinados equipos al 80% de servicios mínimos, cuando estaban fijados en un 35%, coartando así el derecho de huelga a la mayoría de trabajadores y trabajadoras de esta área”.
“Da igual el color político que tenga la EMT, todos se comportan igual en cuanto al derecho de huelga” declara Miguel Rodríguez, trabajador de la empresa pública perteneciente a la sección sindical de CGT, que explica como “con un juego de trileros, han subido el porcentaje de los servicios mínimos de los mecánicos en fosos, quitándoles éstos a los encargados, quienes hasta la fecha siempre habían entrado dentro del reparto, por lo que aumentaba para los operarios”. “A pesar de los inconvenientes” el seguimiento de la jornada de paros de dos horas convocados “en defensa de un servicio público y social”, en los turnos de mañana y tarde, ha sido de un 100% según informa Gregorio Rabadán, también desde la sección sindical de CGT, quien además comunica que “la empresa no ha hecho intención de contactar con el Comité de empresa, por lo que la convocatoria de paros sigue en marcha” y recuerda que la próxima convocatoria será el jueves 17 de septiembre.
Tanto Gregorio Rabadán como Miguel Rodríguez manifiestan que los motivos por los cuales desde CGT se respalda esta convocatoria “no son económicos” y explican que defienden “un servicio público, social, de calidad, incompatible con la privatización, la subcontratación y la precarización que lleva por ejemplo al hacinamiento sufrido por usuarias y usuarios en algunas líneas, a determinadas horas, al verse reducido el servicio programado para 2019-2020 por los efectos de la COVID-19 y a la falta de limpieza e higiene que sufren las personas conductoras en los váteres portátiles ubicados en el final de las líneas”.