Querella contra 12 mossos por la muerte de un marroquí en Santa Coloma

Los delitos que imputan a los policías --un sargento, tres cabos y ocho agentes-- son de homicidio por imprudencia, lesiones, detención ilegal, amenazas y vejaciones injustas.

Los denunciantes adjuntaron partes médicos donde se especifican las lesiones que sufrieron los detenidos durante la operación policial, así como durante el encarcelamiento y los interrogatorios a los que fueron sometidos por parte de los agentes autonómicos.

El abogado de los denunciantes, Jaume Asens, afirmó que "la actuación policial fue improvisada". "Ninguno de los habitantes del piso estaba armado, y tres de ellos se encontraban trabajando, contrariamente a lo que esperaba la policía. La disposición del piso tampoco era la que pensaban encontrar y, a pesar de que el motivo de la operación era la desarticulación de un red de distribución de drogas, sólo encontraron 180 gramos de hachís", añadió el letrado.

Los hechos ocurrieron el 27 de mayo pasado, cuando un hombre resultó muerto al ser alcanzado por un disparo de un mosso durante una redada por drogas. Según la versión policial, el arma se disparó por accidente cuando la víctima intentó arrebatarle la pistola al agente.

En la causa popular se han personado colectivos ciudadanos de Santa Coloma. Algunos de sus representantes se quejaron ayer de que el mosso que mató al inmigrante siga patrullando la ciudad.