"Nuestro papel es reactivar la lucha de clases y convertirla en el gran motor de los cambios sociales"

Hace poco más de un año se presentaba públicamente Procés Embat, organización libertaria catalana "por el anarquismo social y organizado". Desde La Haine hemos charlado con l@s compañer@s sobre este primer año de andadura del proyecto así como sobre su postura sobre varios temas de actualidad.

La Haine.- ¿Como nace Procés Embat?

Procés Embat.- El Procés Embat nace a partir de un grupo de militantes del movimiento libertario en Catalunya que hicieron una crítica a cómo se han estado haciendo las cosas en nuestro movimiento, y sobretodo que vieron la necesidad de generar un proyecto libertario sólido capaz de volvernos a convertir en un actor político en Catalunya.

Creemos que debemos superar la falta de proyecto político en el anarquismo, cosa que ha hecho que bastante gente que ha militando en colectivos, sindicatos y proyectos libertarios en cuanto han buscado algo más político se hayan tenido que ir a otros proyectos poniendo su experiencia y su trabajo al servicio de otros movimientos.

Esta constante pérdida de militantes se ve ayudada por la «ghettización» del movimiento, que ha caido en una autorreferencialidad peligrosa que lo aparta de las necesidades y las aspiraciones del resto de la sociedad. El identitarismo anarquista, la inflexibilidad, el sectarismo, la estética, la búsqueda de la diferencia con las personas de al lado, el debate eterno, la hiperideologización...son características que entendemos como negativas en nuestro movimiento.

Entendemos que el anarquismo nació hace siglo y medio precisamente como el socialismo al que se pretendía llegar a través de la acción directa. Y era una opción política integradora que trataba de vehicular la acción del movimiento popular de entonces, el movimiento obrero (fundamentalmente conformado por la clase obrera industrial, el artesanado y el campesinado) para la construcción de la revolución social. Y entendían que cuanto más variado, plural y extenso fuera ese movimiento, tanto más cerca se encontrarían de esa transformación social. El anarquismo fue una ideología que buscaba el bien común, y sus militantes quienes se jugaban el tipo para que el resto de su comunidad tuviera derechos sociales, cultura, tiempo de ocio, dignidad y organización. Por eso eran referentes comunitarios y populares.

La Haine.- Tras un poco más de un año desde que presentásteis el proyecto ¿En que ámbitos habéis trabajado en este tiempo?

Procés Embat.- Sobretodo hemos trabajado a nivel interno, dotándonos de estructura y unas líneas de actuación. También hemos hecho bastante difusión, mediante charlas y textos. Y por último hemos activado nuestro frente de actuación comunitaria, mediante el ámbito de la educación. Esto es así debido a que tenemos una serie de personas que militan en el mundo educativo (profesorado, ampas, etc.) y que buscan dar una respuesta a los problemas de su ámbito siguiendo las líneas del Procés Embat. En este año iremos ampliando ese frente de actuación y activando el frente laboral para llevar a cabo una intervención en el ámbito del trabajo.

La Haine.- ¿Qué aporta Procés Embat frente a las maneras más tradicionales de organizarse del movimiento libertario?

Procés Embat.- El movimiento libertario se suele organizar en base a los colectivos.Muchos de ellos son grupos de personas que gestionan locales.Otros llevan a cabo algún tipo de trabajo social en el barrio. Y otros son grupos culturales. Todos ellos actúan como grupos de propaganda de la idea anarquista. Sin embargo este trabajo se hace a menudo a base de difundir la idea por la idea, sin adaptar a las circunstancias, esperando vanamente que la población se “haga anarquista”.

Pensamos que el movimiento debe tener organizaciones. Las tiene en realidad, las sindicales. Y su trabajo sindical las acerca a las necesidades de una parte de la población. Entendemos que nos falta una vertiente política. Esto es, tratar los temas de la sociedad y aportar soluciones aquí y ahora: trazar las líneas estratégicas del avance revolucionario.

Una organización política lo primero que debe de hacer es entender la sociedad en la que vive. Y para ello debe realizar un análisis de la situación. Luego debe buscar la sociedad en la que pretende vivir, y la dibujará en un Programa. Entre la sociedad de ahora, la del análisis, y la del mañana, la del programa, deberá haber un camino, que son las tácticas y estrategias. Y estas se determinan a través de documentos de líneas estratégicas. También habría que darse cuenta que nuestra organización no está sola en el mundo, y por ello habrá que determinar qué aliados convienen.

En fin, es una cuestión que nos parece de lógica, y que sabemos que incluso las ONGs hacen esto. El problema viene cuando te consideras un movimiento revolucionario y no lo haces, y como excusa se argumenta que eso lo hacen los partidos políticos o que no es el momento. Esto es causado por no vernos como un actor político determinante en nuestra sociedad. Necesitamos cambiar este derrotismo.

La Haine.- En vuestro comunicado fundacional apuntáis a la creación de un programa con objetivos y reivindicaciones concretas ¿Habéis avanzado en la creación de dicho programa?

Procés Embat.- Nuestro programa está hecho aunque no lo hemos publicado abiertamente. Más que de una sociedad postrevolucionaria a la que aspiraríamos se trata de un programa hecho mediante las líneas estratégicas que nuestra militancia debería seguir para llegar a una sociedad socialista libertaria. Algo de eso vamos dejado caer en cada comunicado que hacemos. A nivel estratégico pensamos que el programa real tendrá que ser el realizado por el movimiento popular, que es el pueblo organizado y coordinado.

Además de esto hemos hecho reuniones de análisis de la coyuntura, en las que hemos analizado la situación política de Catalunya, de España y de Europa. Publicaremos alguna cosa al respecto, aunque de momento los comunicados cumplen este papel.

La Haine.- ¿Cómo han acogido vuestra propuesta otros colectivos y organizaciones libertarias?

Procés Embat.- Creemos que en el estado español no hay tradición de un anarquismo de organizaciones específicas. Las que hay son coordinadoras de grupos y federaciones de grupos de afinidad. En nuestro caso nos hemos encontrado buen recibimiento, quedándonos una sensación de que tendría que haber existido algo como lo que planteamos ya hace por lo menos 15 años. Somos conscientes que al no haber referentes autóctonos a la gente le cuesta entender para qué sirve una organización política. Evidentemente nuestra intención es seguir en la brecha durante bastantes años e iniciar una colaboración con los colectivos que lo deseen.

La Haine.- El año pasado de cara al 9N os posicionásteis estratégicamente a favor del SI-SI, ¿Podéis explicar esta posición que tomásteis y vuestra posición con respecto al momento político que está atravesando Catalunya?

Procés Embat.- Nuestra posición es que existe todo un movimiento popular en favor de la independencia en Catalunya. Es evidente viviendo en Catalunya ver que no es una cuestión de que un malvado Artur Mas haya utilizado a un pueblo inocente y manipulable. Antes bien, se trata de que una buena parte de la sociedad ha roto con el estado español y ya no busca el encaje de Catalunya en él. Este parecer se ha extendido mucho desde el 2009 y ha obligado a todas las opciones políticas a posicionarse.Y entre ellas, también a los partidos del «establishment».

Nuestra postura es que en la construcción de ese nuevo país – en el caso de que quien ha ganado las elecciones se atreva a dar ese paso decisivo – el pueblo tenga la oportunidad de hablar y de ser escuchado mediante un proceso constituyente amplio y democrático.

Que se hable de todo. Y nuestra organización intentará en la medida de sus posibilidades que el proceso se centre en lo social, que es nuestro campo natural.

Como veis no se trata de que la independencia desencadene un proceso revolucionario, sino ver que si en Catalunya es difícil una ruptura dentro del estado español lo vemos prácticamente imposible, dado el apoyo incansable de un 30 a un 40% de la población española a un Partido Popular políticamente casi en la ultraderecha.

Necesitamos golpes psicológicos que trastoquen toda la sociedad y acaben con un régimen del 78 que se tambalea. Y una independencia lo dará tanto a la catalana como a la española.

La pregunta sería, ¿construyendo otro estado?

Primero, no sabemos si se atreverán a construirlo, por ahí se pueden desenmascarar las élites.

Segundo, queremos ese periodo constituyente donde se tienen que debatir ideas y modelos de sociedad, para poder ofrecer nuestra alternativa y que se nos escuche.

Tercero, la opción libertaria no tiene fuerza dentro del estado español pero mínimamente algo tenemos en Catalunya.

Cuarto, la sociedad deberá debatir sobre la cuestión del modelo territorial, las administraciones y el estado, y el anarquismo algo debería decir sobre nuestro planteamiento confederalista y federalista y el encaje de los pueblos libres e independientes en un territorio.

Quinto, no hay revolución sin un período previo de politización de la sociedad y de varios malos gobiernos que caigan porque no cumplen con lo que se espera de ellos.

Nuestro papel es reactivar la lucha de clases, la gran olvidada en estos tiempos, para convertirla en el gran motor de los cambios sociales que puede llegar a ser. Una lucha de clases activa en una sociedad politizada es la clave.

La Haine.- ¿Cómo analizáis la situación política internacional en estos momentos, sobretodo en Europa?

Procés Embat.- Estamos en un período de inestabilidad generalizada a partir de la crisis de 2007. Ahora a aquella crisis económica y financiera se le ha sumado una crisis en China, que arrastra a los mercados emergentes. Por tanto se expande la situación de estancamiento económico. No hay gobierno que pueda hacer nada ante esto dentro del capitalismo.

Ni se ha cambiado un ápice el modelo productivo, ni se ha hecho nada por reducir los efectos del cambio climático, ni mucho menos por intentar controlar la cuestión energética. El mundo capitalista se ha embarcado en una huida hacia delante que nos conducirá con toda seguridad al desastre.

Europa es parte activa en todo esto. El modelo capitalista neoliberal es visto como verdad absoluta que se impone a sangre y fuego a los pueblos, como vimos en Grecia. Somos parte integrante de esta máquina de sometimiento. El problema del capitalismo es que morirá matando.

No admitirán sus errores. Nuestro gran problema son por un lado la falta de referentes. Es decir, un estallido revolucionario en alguna parte del mundo que haga cambiar la pasividad y derrotismo de los pueblos europeos. Y por el otro la falta de grandes movimientos populares capaces de tumbar gobiernos, como los que hay en América Latina o el que vemos en el Kurdistán. Precisamente el Kurdistán está siendo el nuevo referente de la izquierda revolucionaria europea. A la espera de cómo evolucionan los acontecimientos acabará trascendiendo para el resto de la población o no.

La Haine.- Como valoráis las nuevas estructuras y candidaturas unitarias que han entrado recientemente en distintos ayuntamientos e instituciones ¿Véis posibilidades de trabajo conjunto en algunas temáticas?

Procés Embat.-Las nuevas candidaturas son un reflejo de la necesidad de un cambio político. Parte de la población está harta de la partitocracia tradicional y busca nuevos referentes, en este caso más a la izquierda de lo normal. Lo que pasa es que la política y la sociedad se han derechizado desde hace décadas y ahora hacer una política socialdemócrata te convierte en un radical. Lo que vemos es que dentro de las instituciones capitalistas es complicado actuar.

Existe un «estado profundo» que está dentro de la instituciones, y afuera también, que es capaz de determinar la política incluso aunque no gobierne. Por ello, cualquier cambio trivial es combatido con enorme saña mediática, con el objetivo de que nunca se cuestionen las cosas intocables. Si nos fijamos con detalle, en ningún momento ha salido la cuestión de la propiedad, pero es que tampoco ha salido el apoyar a la clase trabajadora con medidas que la ayuden definitivamente. Ni a sus organizaciones. Por ejemplo, ¿se remunicipaliza? Puede. Pero no sabemos en qué condiciones.

Planteamos que para ser seria una remunicipalización deben poner el servicio público bajo control y gestión de su plantilla y de sus usuarios. Se habla mucho de democracia y nada de tocar los privilegios de quienes nos han robado a manos llenas durante décadas, y no sólo hablamos de los políticos corruptos si no de una clase entera.

Conjuntamente con esas candidaturas podemos, si lo desean, combatir la oligarquía. Por ejemplo, el movimiento popular podría construir un programa de luchas reivindicativas que por una vez haga que el campo popular pase a la ofensiva y que comencemos a ganar terreno a nuestro enemigo de clase. Si no nos ponen trabas desde las instituciones sería una buena ayuda, por ejemplo.

La Haine.- Muchas gracias por vuestro tiempo compañer@s, un abrazo!