Seat da otro paso en su política de rebajar costes despidiendo obreros

Según fuentes sindicales, al cierre de esta edición cerca de 1.000 empleados y empleadas de todo el grupo Seat habían solicitado información para acogerse al Expediente de Regulación de Empleo que, con carácter voluntario, suprimirá otros 1.600 puestos de trabajo en la compañía, cerca de un 10% del total. El plazo para apuntarse a las prejubilaciones o a las bajas incentivadas con las que se ejecutará el recorte finaliza el 10 de mayo.

La medida forma parte del plan de reducción de costes que la empresa automovilística está aplicando con el argumento de atajar las pérdidas, que según la dirección alcanzaron los 49 millones de euros en 2006. Los tres sindicatos presentes en el comité de empresa, UGT, CC OO y CGT, firmaron el acuerdo el 10 de abril.

La sección sindical de CGT en Seat decidió apoyar el ERE tras consultar a su afiliación, que se pronunció a favor del acuerdo. Pese a la continuidad de la destrucción de empleo, Diego Rejón, de CGT Seat, ha destacado a DIAGONAL que "el acuerdo supone una situación nueva" dentro de la empresa. Las elecciones sindicales de enero dejaron a UGT sin su mayoría y a CC OO con un fuerte descenso, lo cual ha posibilitado según Rejón "que esta vez ni la empresa ni los mayoritarios hayan podido imponerse", en referencia al último expediente pactado que supuso el despido de 660 personas en diciembre de 2005. En este caso, destaca Rejón, "no se han producido los despidos a dedo y no han quedado consecuencias negativas para la plantilla que se queda".

El clima en Seat, como en otras grandes empresas de automoción, explica en parte la facilidad con que tanto plantilla como sindicatos han aceptado un nuevo recorte de empleo. Unos 1.100 empleados van a poder acogerse a las prejubilaciones por tener 58 años cumplidos, edad a la que muchos de ellos han tenido más que suficiente del taller, como demuestran los porcentajes de absentismo en constante aumento en los últimos años (ver DIAGONAL 48). Según declara Rejón, "cada persona va ser un caso distinto" por la casuística introducida al calcular las indemnizaciones, pero las cifras son sustanciosas: entre 50.000 y 80.000 euros repartidos en 34 mensualidades para quienes se prejubilen, y hasta 144.000 euros para las bajas incentivadas.

Por su parte, la Asamblea de Despedidos y Despedidas, formada por un sector de la plantilla despedida en 2005, ha recibido bien el carácter "no traumático y no forzoso" del nuevo expediente, pero ha criticado que la fórmula de prejubilación sea menos ventajosa que la que se venía produciendo hasta ahora mediante los contratos de relevo. La Asamblea también ve con inquietud que la empresa no especifique las condiciones que tendrán los futuros contratos. El temor está fundado dado que hasta ahora la salida de empleados veteranos ha supuesto en Seat la entrada de mano de obra más joven con salarios hasta un 30% menores. Y tras el incumplimiento de los planes de producción que la propia empresa estableció en el último expediente, sus planes de futuro resultan menos creíbles.

Crisis a conveniencia

Mientras, la dirección de la matriz Volkswagen en Wolfsburgo y los ejecutivos de Seat en Barcelona han abandonado el tono sombrío de "se avecinan tiempos dificiles". Conseguida la nueva reducción de costes y de personal, la asignación de un nuevo modelo de berlina para las plantas de Seat parece más probable. Se habla incluso de la vuelta a modelos de gama más alta como un 4X4.

Ante las futuras contrataciones, tanto la Asamblea de Despedidos como CGT siguen manteniendo que los despedidos en el ERE de 2005 deberían tener total prioridad. Cerca de 150 empleados -de un total de 660 expedientados- optan todavía al reingreso. Según Rejón, si bien no hay ningún avance concreto con la dirección, la posibilidad de que estas personas reingresen está sobre la mesa.

Diagonal