Fracasa el plan español. Siete puntos clave para entender qué ha pasado en la mañana del 1-O

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La jornada del referéndum de autodeterminación de Catalunya está generando información a un gran velocidad, pero lo que queda claro a medida que avanza el día es que los espñoles no han conseguido evitar que cientos de miles de catalanes voten. Estos son algunos de los puntos clave para entender qué ha pasado durante la mañana del 1-O.

14:38. Un futbolista del Barcelona votando en un ambiente de tranquilidad

Miles de personas protegen los centros de votación

1) Desde antes de las 5 horas de la madrugada, decenas de miles de personas se arremolinaban en toda Catalunya a las puertas de las sedes electorales designadas para el desarrollo de la votación. El objetivo era impedir que los Mossos d’Esquadra cumpliesen las órdenes de precintar los centros de votación y requisar las urnas y las papeletas.

Ciudadanos esperan a las puertas del colegio de la Escola Jaume I en el barrio de Sants de Barcelona ante la presencia de una pareja de Mossos.

Los Mossos se han limitado a levantar acta

2) Con bastante retraso sobre la hora que estaba prevista (las 6 horas de la madrugada) los Mossos d’Esquadra se han presentado ante los colegios electorales. En la mayor parte de los casos ha acudido una pareja de polícia autonómica. La multitud les ha impedido acceder a los centros, así que los Mossos se han limitado a levantar acta y se han retirado.

La Generalitat ha anunciado el censo universal

3) A las 8 de la mañana, una hora antes de la apertura de las puertas de los colegios, el portavoz del Govern de la Generalitat, Jordi Turull, ha anunciado por sorpresa el censo universal.
Este sistema era un plan alternativo de la Generalitat en previsión que algunas sedes electorales no se pudiesen abrir. El objetivo es que los ciudadanos pudiesen votar en cualquier colegio electoral. Para asegurar que ningún ciudadano votase por duplicado se ha implementado un sistema informático. Esta argucia logística ha sido, en parte, desbaratada horas después por la Guardia Civil, según ha asegurado el Ministerio de Interior. Los sistemas y las conexiones de internet también han caído en algunos puntos de votación. Igualmente la gente ha seguido votando masivamente, lo que demuestra que los planes represivos no están funcionando.

Policía Nacional y Guardia Civil inician las cargas

4) Sobre las nueve de la mañana, hora del inicio de las votaciones, la Policía Nacional y la Guardia Civil se ha desplegado por diversos colegios electorales de todo el país. En varios de ellos han accedido por la fuerza, usando una violencia tan inusitada como injustificada, golpeando a la gente con porras y disparando a mansalva balas de goma, provocando decenas de heridos. Uno de estos centros ha sido el pabellón de Sant Julià de Ramis, donde tenía que votar Carles Puigdemont. Según la Conselleria de Salut, a las 11.30 horas ya había al menos  38 heridos, tres de ellos graves. Los represores se han incautado de urnas y papeletas en varios puntos de votación en todo el país. En el conjunto de Catalunya se puede decir que el efecto represivo es mínimo.

Caída de los sistemas informáticos

5) El Gobierno de España ha dado por "desbaratado" (!?) el referéndum, arguyendo que el sistema de votación se había cambiado menos de una hora antes del inicio de la votación (por el anuncio sobre el censo universal) y por la caída de parte del sistema informático, que no garantiza el recuento de votos. Sin embargo, en la calle lo que se ve es todo lo contrario. También ha habido reproches del Ministerio de Interior y de la Fiscalía para los Mossos. El Major Trapero no ha acudido a una reunión convocada por el coronel Diego Pérez de los Cobos para impedir la celebración del referéndum.

Fotografía publicada en el Twitter del Ministerio del Interior que muestran las primeras urnas y papeletas incautadas por la Policía, en Barcelona.

Puigdemont y Junqueras votan

6) El president de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, ha podido votar sobre las 10 de la mañana en Cornellà de Terri. También han podido votar el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras (también en un colegio distinto al que tenía asignado) y Carme Forcadell, la presidenta del Parlament. En algunos centros de otros puntos del país, sin embargo, las fuerzas represivas del Estado se han incautado de urnas en las que ya había votos. En otras sedes, la Policía y la Guardia Civil ha cargado de forma indiscriminada y violenta  contra las personas que hacían cola pacíficamente para votar. La Generalitat ha asegurado que el 73% de los colegios electorales están abiertos. En la mayoría de ellos se puede votar con normalidad. En muchas de las sedes se vota manualmente.

Agentes antidisturbios de la Policía Nacional forman un cordón de seguridad en los alrededores del colegio Ramón Llull de Barcelona.

Reproches mútuos entre Generalitat y Estado

7) El gobierno de España y el Govern de la Generalitat de Catalunya se han dedicado reproches mútuos por los cauces que ha tomado la jornada. Enric Millo, delegado en Catalunya del Gobierno de España, ha dicho, sin sonrojarse, que la Generalitat ha obligado al Gobierno “a hacer lo que no queríamos hacer”. El conseller de Presidència y portavoz del Govern, Jordi Turull, ha comparecido a continuación para pedir la dimisión de Millo, al que considera responsable de “una represión propia del franquismo”.