Un menor de edad brutalmente agredido por la Guardia Urbana en Lleida por pegar carteles

La pasada madrugada, la Guardia Urbana de Lleida ha agredido a un menor de edad, de 16 años, por pegar carteles a favor de la independencia. El agredido cuenta así lo que ocurrió:

Golpes con porra extensible, bofetones, amenazas… todo esto tuvo que soportar un chaval de 16 años de Lleida al pararle dos Guardia Urbanos por haber estado pegando carteles por la independencia.

La pasada madrugada, la Guardia Urbana de Lleida ha agredido a un menor de edad, de 16 años, por pegar carteles a favor de la independencia. El agredido cuenta así lo que ocurrió:

“De camino a casa un coche patrulla de la Guardia Urbana me vió andando y empezó a seguirme derrapando, entonces, yo escapé y me persiguieron hasta que llegué a un parking y me escondí detrás de un coche. Los dos agentes me encontraron y uno de ellos comenzó a golpearme con una porra extensible. Tras numerosos golpes en las piernas e incluso en la cabeza, me reconoció la cara y le dijo mi nombre a su compañero, diciendolé <<Es… quién iba a ser si no?>>. Entonces me dirigió hasta donde estaba el culo de cola. De camino, me seguía gopeando y amenazando, precisamente por ser solidario con la Plataforma por la absolución de Pablo Hasel y Ciniko y participar en movimientos sociales de la ciudad (me recordaba que estoy en todos los sitios).

Cuando llegamos al lugar en el que se encontraba el cubo de cola, me dió un bofetón en la cara para asustarme y obligarme a decir quién era la persona que iba conmigo, a lo que yo, pese a los golpes que vinieron después no cedí. También me amenazó con obligarme a beber el pegamento, diciendo <<te gusta la cola, verdad? Pues la vas a probar>> y <<si eres hombre para pegar carteles has de serlo para quedarte quieto>> <<Yo si soy un hombre>> añadió. También me preguntó donde estaban los carteles, a lo que yo le respondí que ya estaban pegados. Luego me entró con el tema de la manifestación que se hizo por la absolución de Pablo Hasel y Ciniko, llegándome a decir que yo y mi padre (a la que acudimos como solidarios) le habíamos llamado <<asesino y torturador>> (Totalmente falso, pero igualmente estaba demostrando que es cierto que es un torturador).

En ningún momento colaboré con ellos para identificar a la otra persona y le dije <<no vas a cambiarme ni a apartarme del camino, por muchos golpes que des>>. Me ha causado lesiones en una pierna  y en la otra un agujero por los golpes de la porra extensible. También tengo dolorido el tobillo, la cabeza, y el labio por los golpes y bofetones. Su compañero en todo momento y viendo la brutal paliza, no hizo nada. Unas personas que paseaban por la calle se quedaron mirando preguntando que pasaba, viendo que uno de ellos me estaba agrediendo, a lo que el torturador respondió: <<Eh tú, circulando>>”