Un preso de Valencia muere tras contraer meningitis y otro permanece hospitalizado

Un interno de la prisión de Valencia ha muerto y otro permanece hospitalizado debido a un episodio de meningitis que parece estar controlado. Según explicaron la dirección de la prisión y la Conselleria de Sanidad, ambos casos no tienen relación entre sí ni existe peligro de contagio para el resto de internos, ya que se trata de una meningitis bacteriana
Dos casos de meningitis en apenas quince días, con un fallecimiento incluido, han puesto en alerta a toda la prisión de Valencia y particularmente a los funcionarios que trabajan en el centro, cuyo principal sindicato, Acaip, ha denunciado falta de información. La dirección de la prisión y la Conselleria de Sanidad, garantizan, no obstante, que la enfermedad no es contagiosa y que no es necesario tomar ninguna medida preventiva con los internos y los trabajadores.

Según explicó el director de la prisión de Valencia, José Pardo, el primer caso se detectó a mediados de julio en el Centro de Cumplimiento e inmediatamente se remitió al Hospital General de Valencia, donde lo estudiaron y lo devolvieron a su celda. Al día siguiente, continúa Pardo, los médicos de la cárcel vieron que podía ser meningitis y lo enviaron de nuevo al General, donde finalmente le diagnosticaron una meningitis neumocócica. El enfermo murió el día 22, según la Conselleria de Sanidad, porque padecía sida y no pudo soportar la nueva dolencia.

El segundo caso se detectó el 26 de julio en el Centro de Preventivos y rápidamente fue ingresado en el Hospital General. También padece meningitis neumocócica, aunque evoluciona positivamente en el pabellón de Judiciales del citado centro sanitario.

Pardo explicó que estos dos casos no tienen relación entre sí, ya que estaban ingresados en centros distintos, y garantizó que no hay riesgo para el resto de internos, pues se trata de «una meningitis bacteriana que no se contagia».

En el mismo sentido se pronunció la Conselleria de Sanidad, que confirmó estos extremos y reiteró que no es necesario poner en marcha ningún protocolo de prevención en la prisión.