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Estado español, Europa, Nacionales PP.Catalans :: 26/03/2022

Voluntarios o matones de los neonazis: doble rasero de los medios españoles

Agencias / La Haine
Los medios españoles están llenos de artículos sobre Mariano García Calatayud, un jubilado valenciano desaparecido en Ucrania, o el "combatiente voluntario" catalán P. S.

. Y no es el único. Pero, paradójicamente, ninguno de las ediciones locales informó sobre los vínculos del valenciano con una organización neonazi ucraniana.

De acuerdo con estas publicaciones, García realizaba "labores humanitarias" como voluntario en Ucrania. Sin embargo, el periódico El Español, contradiciéndose a sí mismo, indica que García "posaba frecuentemente con atuendo y armas militares", pero no menciona que en el telón de fondo de las fotos aparece el logo de la organización neonazi ucraniana Pravi Sektor.

La organización ultranacionalista y militar Pravi Sektor (Sector derecho, en español) se formó durante el golpe de Estado del Euromaidán y protagonizó los disturbios y combates callejeros en la capital ucraniana. Los orígenes del movimiento se remontan a los colaboradores de los nazis, que lucharon en la Segunda Guerra Mundial contra la URSS y contra comunistas y judíos ucranianos.

"Prefieren silenciar [esa información] porque va en contra del relato único que se ha establecido en España a nivel mediático", comenta a Sputnik la politóloga Liu Sivaya.

"Lo que estamos viviendo en España a día de hoy es una absoluta falta de información veraz en los medios de comunicación mayoritarios. Me aventuraría a decir incluso que el objetivo de estos lejos de informar consiste en venderle al ciudadano una versión de los hechos muy determinada y sesgada, muy a mi pesar. La objetividad brilla por su ausencia y con su desaparición desaparece también la percepción del peligro que entraña el nazismo como movimiento político", advierte la experta.

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Otro mercenario neofascista español regresa de Ucrania tras pasar una semana allí

Otro ultraderechista español, esta vez de Cataluña, identificado como P. S., regresó de Ucrania tras estar apenas una semana combatiendo, como parte de los neofascistas extranjeros que han viajado a ese país.

El hombre había quedado atrapado en la ciudad de Zhitómir, reseñó Crónica Global, que cita a fuentes policiales. Como en el caso anterior, los medios, incluso los "progresistas", se cuidan muy bien de explicar la idología de estos matones, llamándolos en cambio "combatientes voluntarios".

“Algunos combatientes voluntarios españoles, como P.S., se alistaron en Madrid, marcharon en furgoneta, cruzaron la frontera polaca y se enrolaron. Fueron destinados por Ucrania a la defensa de Zhitómir”, explican los medios.

Sin embargo, otras fuentes señalan que los mercenarios extranjeros y los nacionalistas de Ucrania no han podido hacer frente a las fuerzas rusas. “Las milicias ucranianas apenas tienen un momento de respiro. No pueden ni dormir”, dijeron.

A eso se suman contratos dudosos, falta de preparación y poco equipamiento. “Desde fuera de Ucrania, aseguraban que pagaban 3.000 euros al mes por enrolarse y luchar, cuando resulta que son 300 euros. Prometían material y equipos y solo se dan fusiles ametralladores y poco más”, detallaron.

Ante toda esta circunstancia, desde España y con apoyo de la Cancillería se activó un dispositivo para traer de regreso a P. S. una semana después de que llegara a Ucrania, comentaron las fuentes al mencionado medio.

La semana pasada también se conoció que un británico, identificado como Jake Priday, que se alistó para sumarse a los mercenarios extranjeros en Ucrania, se fue del país tras pasar allí nueve horas, descontento con las estipulaciones del contrato que le ofrecieron. El documento establecía que recibirían unos 230 dólares al mes y tendrían que combatir hasta el final del conflicto. Además, los mercenarios eran enviados directamente a la primera línea de combate.

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Hombres y mujeres azotados y jóvenes fusilados por grupos ultranacionalistas por rechazar la guerra

Estos mismos voluntarios que realizan "labores humanitarias" en Ucrania son los que después aparecen apaleando a los ciudadanos que se niegan a saludar a las banderas nazis o a ayudar a los ultraizquierdistas.

En el canal de televisión francés Cnews se comentaron imágenes que circulan en todas las redes sociales. Podemos ver a soldados ucranianos del batallón neonazi Azov atando a un poste, entre otros, a un padre y a su hija y azotándolos, y a otros jóvenes, algunos incluso desnudos.

Todo por la simple razón de que se niegan a participar en la guerra, a saludar a las banderas nazis o por sospechas de inclinaciones prorrusas. Además, se habla de grupos nacionalistas ucranianos que reclutan por la fuerza a jóvenes civiles para obligarlos a luchar junto a ellos.

Según varios relatos de personas huidas por los corredores humanitarios, los ultranacionalistas rondan las casas en todas las ciudades importantes, obligando a todos los hombres a unirse a sus filas.

 

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