La maquinaria represiva prepara sus tentáculos cara al 1 de octubre
Hoy nos despertamos con una de las apocalípticas portadas a las que el panfleto ABC nos tiene acostumbradas. En ella leemos que “los cachorros de la CUP reaccionarán con violencia si no hay referéndum ilegal”. A 54 días del 1 de octubre toca ir empezando a mover ficha, y uno de los movimientos clave para el españolismo en este tablero es poner en jaque a Arran, la organización juvenil independentista, que constituye uno de los polos más combativos del independentismo catalán..
ABC ya nos tiene acostumbrad@s a este tipo de “noticias”, donde prima la intención de criminalizar, mientras que la de informar, brilla por su ausencia. Ya hemos hablado muchas veces antes de esas “historias de amor” entre los gabinetes de prensa de Policía, Guardia Civil, Ministerio de Interior… con medios como ABC. Ellos apuntan, y las fuerzas policiales y la judicatura disparan.
En esta ocasión, como decíamos, toca atacar a Arran, aprovechando también el impulso criminalizador que los medios de comunicación masiva llevan dando unos días a la misma organización juvenil, a cuenta de las protestas contra el turismo masificado que el colectivo ha llevado a cabo. Hasta se han inventado una nueva definición para estas protestas: “turismofobia”.
Otro ejemplo más de que todo vale para criminalizar, descontextualizar y tratar de desviar el tema que se está denunciando.
No es la primera vez que una noticia en un panfleto como ABC es la antesala de montajes policiales que acaban con operaciónes policiales, detenciones, peticiones de años de cárcel , juicios y condenas. Habrá que estar atent@s en las próximas semanas porque está claro que uno de los polos que el estado va a intentar atacar es la juventud revolucionaria catalana. En los próximos meses Cataluña se juega mucho y va a necesitar todo el apoyo posible, tanto desde los propios Països Catalans como desde el resto de los pueblos del estado. Es necesario que en cada pueblo se haga entender a las clases populares que la independencia de Cataluña no va contra ellos, que es una aspiración legítima, es necesario denunciar enérgicamente cualquier ataque del estado a las legítimas aspiraciones del pueblo catalán.
Está muy claro que no podemos idealizar el procés, lleno también de distintos polos y no pocas contradicciones. No nos engañemos, con el 1 de octubre o con una declaración de independencia no se acaba nada. Si algo nos ha enseñado la historia es que la lucha de clases nunca se detiene, y esto será otro capítulo más de la lucha de clases del pueblo catalán que inevitablemente tendrá su continuación más allá del 1 de octubre.
Pero lo que está claro, como dice en un artículo el compañero Paco Cediel, es que el catalán es “un proceso con contradicciones pero en marcha, que amenaza con abrir un inmenso boquete bajo la línea de flotación del sistema surgido de la llamada transición”. Y es que a nadie se le escapa que “la indisoluble unidad de la patria” es uno de los pilares del régimen del 78, del “atado y bien atado” del que habló Franco en su lecho de muerte.
Los herederos políticos de la dictadura son conscientes de este peligro y además no es el único problema al que se enfrentan: la creciente deslegitimización de la monarquía o la percepción cada vez por más amplias capas de la sociedad de que estamos gobernados por la mafia son algunos de ellos.
En cualquier caso todavía es una incógnita hasta dónde llegará el estado para impedir que el pueblo catalán dé paso alguno en ejercer su derecho a la autodeterminación. Las declaraciones del gobierno español al respecto están entre la amenaza, la ambigüedad y la contradicción. Así que todavía es pronto para saber si veremos los tanques españoles desfilar por la Diagonal el 1 de octubre, pero lo que sí es seguro es que el estado apretará el acelerador represivo al menos judicialmente.
Estamos a 54 días del referéndum, y ya que el estado va a pisar el acelerador represivo, al pueblo catalán no le queda otra que pisar también el suyo. En este sprint final necesitarán también la ayuda de todos los sectores más conscientes del resto de pueblos del estado. El pueblo catalán se la juega este 1 de octubre, pero el Régimen también se la juega. Ayudemos al pueblo catalán a decidir su futuro, pero ayudemos también al Régimen a terminar de caer y perderse en el vertedero de la historia. A tod@s nos va mucho en este próximo 1 de octubre.