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Nacionales PP.Catalans, Carlos Presente :: 22/11/2007

Barcelona: Crítica a las manis del Ghetto

Lembas
La última manifestación en Barcelona, el 17 de noviembre, pone de manifiesto que tendrán que cambiar algunas cosas en el desarrollo de las manifestaciones, en esta ciudad al menos.

Esto es una situación que se repite desgraciadamente en las manifestaciones de los últimos tiempos en Barcelona, ya sea en las manis del "mai ens tallaran les ales" o en las de algunos desalojos, o la de algunas manis pro-presxs.

Las manifestaciones del ghetto, se plantean muchas veces como expresión estética, más que como política. Sí, es cierto que son movilizaciones muy politizadas, pero muchas veces parece que importa más la "pose", que las ideas-fuerza que pueda haber detrás. A veces no se sabe qué mensaje tratamos de transmitir, no se sabe qué diantres queremos. Desde fuera nos ven como una masa oscura que rompe la habitual calma [o fiebre consumista] del centro de Barcelona cada cierto tiempo.

Sin embargo, parecemos moscas que chocan contra el cristal una y otra vez, cometiendo los mismos errores una vez tras otra. Tenemos que aprender. La policía lo hace, aprenden de sus errores, y muchas veces gana la partida por ello. Tienen todos los medios a su disposición, es cierto, pero no por ello van a tener que ganar siempre.

En las manifestaciones del ghetto predomina la estética sobre las ideas. Lo vuelvo a decir. Sin embargo, ultimamente se ve algún cambio, pero seguimos la misma tónica de siempre. Lemas de siempre (a veces sacados de canciones), "pintas", actitudes de "malote", etc. Esto ocurre por un evidente mal planteamiento de las manifestaciones. ¿Para qué las hacemos? ¿Tenemos objetivos? ¿qué tácticas y estrategias utilizamos? finalmente, ¿tendríamos que cambiar?

Las manifestaciones no son un fin en sí mismas, como alguna gente cree, son un medio para lograr algo. Muchas veces nos cerramos, excluyendo a la población en general, que podría mostrar simpatía hacia algunas de nuestras movilizaciones alienándola con la estética, con unos lemas salidos de tono [aunque a veces lógicos y necesarios]. ¿Queremos hacer una mani pacífica? Cuanto más grande la mani más probabilidades de que sea pacífica. ¿Queremos llevar el caos al centro? Lo más lógico sería esperar a que no haya tanta policía en el centro. Varios grupos de acción de 20 a 50 personas podrían ser más efectivos a las 2 de la madrugada que a las 5 de la tarde. Quizás nos vendría bien aprender de las manis en EuskalHerriak, en donde las manis habitualmente se hacen para que acuda la mayor cantidad posible de gente. Y si hay que liarla, se hace fuera, para que la represión policial no salpique a quien acude con su familia.

La falta de organización es bastante desconcertante. La gente se queda vendida enseguida. (En cuanto los mossos actúan.) En primer lugar, debería haber una asamblea convocante, que se ocupe, por lo menos de tener unos abogados dispuestos, pasando un papelito a los manifestantes con un teléfono de algún abogado, por si acaso. Habría que tener algún tipo de asistencia sanitaria de urgencia, por si acaso tenemos heridxs. Dejar que lo hagan los mossos es una irresponsabilidad. Sepamos a qué jugamos.

Luego tenemos el problema de la inexperiencia, que hace que mucha gente esté perdida, no sepa ni qué hacer cuando cargan, qué hacer cuando nos paramos, a dónde ir... Con algo de organización deberíamos tener puntos de encuentro, tendríamos varios caminos alternativos para tomar en caso de que nos corten el paso, podríamos reagruparnos. La inexperiencia de muchos nos pone en peligro a todxs, una carrera en falso puede provocar heridxs. ¿Acaso organizarse es autoritario? Hemos dejado olvidada la táctica de los grupos de afinidad. En una mani son importantes. Sirven de apoyo mutuo, es una medidad de seguridad personal básica.

Con respecto a la represión, lo digo, es necesario tener un grupo de personas que le hagan frente. Normalmente se llama "cordón de seguridad". Y aunque algunos grupos autoritarios lo utilicen no creo que esté de más en una mani potencialmente conflictiva. Hay una gran parte de la gente que no quiere implicarse en peleas. Un buen cordón de seguridad serviría para tener en contacto tanto el frente como los lados y la retaguardia de las manis o los distintos bloques, en caso de haberlos. Si hay lío en una zona, se puede partir la mani, o reforzarlo según convenga. Nadie volverá a nuestras manis si no se garantiza algo tan básico como la seguridad o la integridad física.

Respecto al mensaje que se trata de transmitir, no se le da información a la gente de la calle, que nos ve pasar flipando en colores. Ni un panfleto, ni octavilla. Lo que ven son pancartas con un lenguaje del rollo que entendemos nosotrxs, pero que a los de "fuera" les puede parecer una salida de tono. Así es fácil que cale la manipulación de los medios, y que se crean lo que ven por la tele.

Respecto a la organización también debería cuidar la relación con la prensa. Aunque no nos hagan ni caso, es bueno que tengan también nuestra versión de los hechos. Que no sólo tengan la versión de los mossos, que no nos dejará muy bien precisamente. Ya sabemos que tenemos los medios contrainformativos a nuestra disposición. Con ellos no hay problema. El problema está en cómo presentar lo que hacemos al resto de la sociedad.

La katana afilada - alasbarricadas.org

 

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