Frente a la sentencia: plantemos cara a la ofensiva del Régimen contra el pueblo catalán

Encaramos los últimos siete días de cara a la sentencia que puede incluir alguna eurórden contra Puigdemont y con los 7 activistas de los CDR (Comités de defensa de la República) encerrados en Madrid.

El Régimen del 78 ha lanzado una fuerte ofensiva en todos los frentes para acabar con el movimiento independentista catalán. Las instituciones temen que el movimiento catalán pueda reavivarse. Si bien la Diada ha sido de menor asistencia, el hecho de movilizar a 600.000 personas les da pánico. Y, para ello se preparan. Y, para ello tendremos que prepararnos si queremos libres a los presos políticos.

Con la sentencia pretender disciplinarnos. Dicen que el Supremo no pondrá las máximas condenas posibles. De todas maneras, queda claro que será condenatoria. El Régimen de Madrid quiere tener a los Jordis y a todo de Govern de Puigdemont en prisión. Los presos seguirán presos por años y el Supremo reactivará las euroórdenes contra Puigdemont y los exconsellers exilados.

El 23S, la Audiencia Nacional y la Fiscalía organizaron conjuntamente con la Guardia Civil, los partidos del régimen y los medios de “difamación” un operativo de magnitudes inconmensurables. El operativo policial, digno de una película de Rambo. La acusación parecía que procedía del 1984 de Orwell. Resuenan «La guerra es la paz. La libertad es la esclavitud. La ignorancia es la fuerza.»

El paso siguiente fue soltar a los chacales. Los medios de “difamación” bramaban como fieles perros la “verdad” que se filtraba desde el poder. Bombas, Goma dos, percutores, precursores de explosivos. Terroristas!! Todos a coro. Los tuits de los señoritos fascistas, incluso de algunos que se dicen progresistas (aunque no se saber por qué) se sumaron al corifeo. Los tertulianos bien pagados alertaban de la hipotética violencia en las calles de Barcelona.

El Presidente en funciones, Pedro Sánchez se regodeó con la amenaza de 155. No importa que esté en funciones, lo puedo aplicar igual. Rivera lo pedía a gritos. Casado se congraciaba de la (in)justicia española que perseguía a los terroristas separatistas, pero que fueron completamente ineficaces para evitar el 17A en Barcelona.

Incluso algunos medios que se dicen “progresistas” como Público, la Sexta o El País se hacían eco de cada una de las filtraciones. Nadie se cuestionaba nada. Todo lo tomaban como cierto. Todo era y es funcional al Régimen del 78 y a ésta “democracia consolidada”. Como decía Orwell: el ministerio de la paz se encarga de la guerra y el Ministerio de la verdad, se dedicaba a las noticias.

El Gobierno español se prepara para una condena fuerte. Y, para ello elaboró desde el “Ministerio de la verdad” o el de “Relaciones exteriores” da igual, eso que llamó “España global” para controlar el presente, el futuro y el pasado. En esa campaña no se habla de raperos, ni de tuiteros perseguidos. Tampoco se menciona a Adrià y Tamara. No se habla de cómo se absolvió al nieto de Franco. Seguramente se habla de un país “multicolor”. Lo cierto es que el Estado español debe hacer propaganda para contrarrestar la represión política en Catalunya.

Hay que enfrentar en las calles la ofensiva del Régimen

El Régimen está decidido a derrotar el movimiento catalán como se puede ver en cada acontecimiento y en cada paso que da. La cuestión es organizar las fuerzas de los trabajadores y el pueblo para hacer frente. El Gobierno y el Régimen del 78 nos llevan ventaja porque hace meses que reprimen y ahora creen que pueden derrotarnos.

La Assemblea Nacional Catalana, luego de meses y meses de pasividad, convoca a movilizarnos inmediatamente se sepa el resultado de la sentencia con el apoyo de los CDRs. Los sindicatos ya han convocado la huelga general. Inicialmente para el 11, pero la han pospuesto para el 18, porque quizás la condena se publique en lunes siguiente. En las universidades hay carteles del Tsunami democrático llamando para el mismo día. Es necesario que todos golpeemos unidos para demostrar la fuerza que tenemos.

Sin embargo, la lucha contra la sentencia y por la libertad de los presos políticos no se acaba el día que la publiquen. Al contrario, recién comienza. Hay que montar una enorme campaña social de largo aliento para torcerle el brazo al poder. Para ello es vital organizar a los miles de estudiantes, trabajadores y los barrios formando comités en cada lugar de estudio y de trabajo para dar la voz y la iniciativa a la juventud y los trabajadores. Para que la huelga del 18 sea grande hay que impulsar asambleas y desplegar todas las fuerzas.

Si queremos ganar el embate de la caverna tenemos que movilizar y organizar todas nuestras fuerzas. Ante la violencia y las mentiras de la “España Global”, hay que movilizar la verdad de los jóvenes y mujeres precarias y mal pagadas. Ante la campaña mediática al servicio del Ibex 35 hay que mostrar la verdad del pueblo catalán saliendo en las calles. Tenemos que defendernos con la verdad y todas nuestras fuerzas.

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