lahaine.org
Nacionales PP.Catalans :: 19/09/2006

Mierda en las cabezas...: Drogas y movimientos sociales

Centre d' Iniciatives per la Desinserció
No todos vivimos exentos de responsabilidad en el mundo de la mercancía.

"Hablando en términos psicológicos, en la actualidad existen tranquilizantes, alucinógenos y estimulantes baratos. Es evidente que un dictador podría, si quisiera, hacer uso de esos productos con fines políticos. Podría protegerse contra la agitación subversiva modificando la química del cerebro de sus súbditos, y logrando que se sintieran satisfechos de su condición servil. Podría utilizar los tranquilizantes para calmar a los excitados, los estimulantes para reavivar el entusiasmo de los indiferentes, los alucinógenos para distraer de su miseria a los desgraciados. Pero tal vez se pregunten: ¿cómo lograría el dictador que sus súbditos ingirieran las píldoras?, es posible que tal vez baste con poner las píldoras a su alcance."(Aldous Huxley, 1958).

I. La ausencia de crítica

"Desierto viene de desierto, no de desertar"

Nos suelen salir bocanadas de críticas e improperios contra esta sociedad refiriéndonos en muchos casos al resto de la gente, a esa que reproduce los mecanismos dominantes y cuya sumisión nos esclaviza. Sería demasiado sincero reconocer que de la idiotización generalizada no se salva ni dios, que la podredumbre también se pega a nuestros comportamientos y ambientes "liberados" sin ningún escrúpulo.

La ausencia de oposición al consumo de drogas en nuestros terrenos políticos es el exponente más evidente de la gravedad del problema que llega a ser endémico. La falta de reflexión o la poca valentía para encarar este tema entre la mayoría de la gente que conforma los así llamados movimientos sociales es el síntoma más claro de que nos atrae la putrefacción tanto como a ellos.

Desde estas líneas hacemos una llamada urgente a esas personas y asambleas que se atreven a repensar dinámicas en pos de una crítica real a todo tipo de enajenación.

II. Barcelona aquí y ahora


"Tú hipotécate con el 12% TAE que yo lo haré con mis rulas"

Fármacos, plantas, compuestos sintéticos, químicos y la mayoría de los alimentos pueden ser considerados drogas; incluso la civilización como tal si el discurso trasciende. Pero sabemos que ese no es el objeto de discusión. Ni el café ni el tabaco nos conducen al bochornoso espectáculo de cada fin de semana.

Sólo hay que pasearse por muchos centros sociales ocupados a las cuatro de la mañana para observar el desolador ambiente de la caverna. Parece que hemos conseguido a la perfección la situación insana a la que nos aboca el orden establecido.

Mierda en el suelo, mierda en la barra, mierda en los baños, mierda en las narices, mierdas en las cabezas.

Este teatro podría escribirse con nombres de cualquier otro contexto o "tribu urbana" que no imaginamos enarbolando ninguna posición ideológica; es entonces lamentable el pretender hacernos creer que quien frecuenta los autodenominados espacios liberados posee una actitud crítica y antagonista.

Excepto el decorado, la estética y la música, reproducimos miméticamente lo mismo que cualquier ambiente festivo en la ciudad capitalista.

Nosotros, que teóricamente nos intentamos replantear todos los ámbitos de la vida cotidiana, ¿por qué aquí nos escaqueamos? Hacemos un abuso de la droga tan brutal como en cualquier otro sitio. Evitando profundizar en los comportamientos deplorables y desesperanzadores que de ello se deriva.

La presencia de la droga en los movimientos sociales hace ya tiempo que está omnipresente, pero ha tenido altos y bajos y nos alerta avisar que ahora se está viviendo una recaída. En los espacios sociales la droga corre irreflexivamente como cualquier otro producto de la sociedad de consumo. A pies de sus camellos.

El abuso y el consumismo más vil se han aposentado en nuestros lugares y no consentirán marcharse si no les hacemos frente.

Resulta aburrido apelar a otros contextos históricos y sociales que nos demuestran como el "poder" hizo de la droga su arma más sofisticada. En Italia, en los 70', la heroína preparaba bien el terreno mientras la represión político-policial destrozaba cualquier intento de autonomía obrera y popular. En los 80' en el estado español, el caballo se llevó una generación por delante mientras se hacían las perfectas maniobras de reconversión capitalista. En Euskadi, en los EEUU son conocidos ejemplos de cómo se desarticulan los movimientos incómodos y radicales con golpes maestros y transparentes subterfugios. "Es posible que tal vez baste con poner las píldoras a su alcance".

Es profundamente preocupante como estamos dejando que haya esta invasión que nos somete aún más que el trabajo, que nos condiciona y nos esclaviza aún más que los ritmos de la economía de mercado o nos adormece en un colocón permanente.

III. Posibles causas

"No hay árbol que el viento no haya sacudido"

Las condiciones de vida que nos impone el sistema son similares para todas las que no quedamos gratamente integradas en el capitalismo. La inestabilidad, la precariedad mental y física, la miseria no tienen por qué ser factores de una rebeldía consciente y política. La mayoría de los problemas que sufrimos en nuestro camino los resolvemos con la evasión momentánea que permite relajar las tensiones acumuladas. Una especie de tiempo muerto que nos carga las pilas para poder seguir sufriendo. Un narcótico para seguir con la vida que te invita a tomar narcóticos: televisión, speed, fútbol, rulas, compras...

De la posmodernidad no se escapa ni dios, ni tan solo aquellos que pretenden ser críticos con el orden dominante. Velocidad, hedonismo, felicidad inmediata, fragmentación, decadencia o el rechazo al esfuerzo se han apoderado de nuestras prácticas e ilusiones. En vez de esforzarnos (que no sacrificarnos) en mejorar nuestras vidas desde perspectivas sinceramente "en la contra y al margen", con continuidad y esmero, huimos apresuradamente, con el rabo entre las piernas, del asqueroso presente asesinando el futuro. "Lo siento, no me acuerdo de nada, llevaba un pedo que lo flipas".

Ante las ocho horas aguantando a los desgraciados del curro, ante la impunidad jurídico-policial, ante la organización espectacular de barrios, ante las infames avalanchas de guiris capitalistas ¿El putrúm putrúm como única oposición posible?

IV. Ni moral ni moralizantes

"Las casas son lo que son, y no lo que deberían ser"

Desde aquí no se pretende una crítica evangelizadora, reaccionaria o purista; no son esos los derroteros. No se pretende mirarnos las caras en vistas de justificaciones baratas, excusas, culpabilidades ni razones absurdas. El paternalismo no es nuestro fuerte.

Este texto huye de valoraciones antropológicas del uso de las drogas en otros contextos, territorios o latitudes. Parte del reconocimiento de unas circunstancias de "combate" contra unas realidades asfixiantes que están siendo mermadas a causa de unas prácticas descerebradas e infantiles.

Se nos antoja abordar la cuestión desde una perspectiva comunitaria, no de responsabilidad individual, sino de todos aquellos que dicen estar dedicándose como grupo o asamblea a la crítica social. Somos nosotros los que vertebramos esos antagonismos, somos nosotros los que le hemos otorgado un pedestal incuestionable a la fiesta...y no a la estrategia.

V. El gran neg-ocio

"Euros, euros, euros..."

VI. La pastilla roja

"Mira, yo soy así, excepto los sábados por la noche"

Si el hecho fuera que la droga sólo repercutiera al individuo y a su estado alterado de conciencia, poco tendríamos que discutir; pero como se ha citado anteriormente, no es ésta la realidad.

Las relaciones que se establecen entre esos individuos drogados distan un abismo de los planteamientos que defendemos y manifestamos a la sociedad...y además, en supuestos espacios arrebatados a la violencia urbanística o capitalista.

Guerreamos por vidas auténticas, sinceras y respetuosas; por relaciones transparentes, directas y naturales. Nos echamos a la calle amenazando que aún quedan valores críticos, sentimientos revoltosos, ojos veraces, ideas insumisas. Pero a la mínima de cambio, nos sumergimos inocentemente en lo más profundo del lodazal...nos convertimos en la peor "beautiful people".

VII. La inevitable responsabilidad

"Vivo dentro de la fantasía heroica del fin del mundo y no sólo no quiero salir de ella sino que pretendo que los demás entren"

La política del antagonismo siempre ha creado a su alrededor una especie de red, más o menos extensa, de personas, lugares, ideas, etc. que al final constituyen un cuerpo coherente. Representante simbólico de la política que se está llevando a cabo a ojos de la sociedad y, lo que es aún más importante, a ojos de todas aquellas personas que se muestran interesadas por esas formas de contestación política. Todo eso que hacemos es el punto de unión, en muchos casos, con esas personas iniciáticas, con esas que se acaban de dar cuenta que no todo era como se decía. Por tanto, la gente que gestiona los "espacios libres" ha de tener en cuenta que con sus actividades y actitudes transmite un modo de hacer a los que se integran en la "lucha", que supondrán el cambio generacional.

Cuando nosotros ofrecemos espacios donde básicamente se repite la alienación de fuera del gueto, el consumo compulsivo de droga (o no) y la única posibilidad de sociabilización es a través de la fiesta, estamos ofreciendo mierda.

De ahí la inmensa importancia de reconstruir nuevos espacios donde el predominio sea la conciencia y no la evasión.

EL PROCESO (Centre d’ Iniciatives per la Desinserció) se percata de que una crítica específica a la droga como tal podría quedar parcial si no se analizan aspectos imprescindibles que conllevan a la lapidada situación actual: ya sea la crítica a los modos de urgente financiación o a la falta de estrategia en los golpes ofensivos. Así, anunciamos que tras el presente debate sobre drogas se intentará establecer otros para llegar, si se puede, a vislumbrar las causas internas de nuestra parálisis de acción.

DEBATE SOBRE DROGAS EN LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN BARCELONA. DOMINGO 1 DE OCTUBRE A LAS 18:00 (PUNTUAL) EN EL ESPAI OBERT

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal